miércoles, 24 de septiembre de 2014

UN ARMA MÁS. UN ARMA IN PIÙ. ANOTHER WEAPON

 
Probemos a poner en funcionamiento nuestra imaginación. Hagamos un experimento con nosotros mismos, concentrándonos mirando el cielo, intentando poder ver imágenes divinas y al mismo tiempo escuchando ruidos que nos llegan del cerebro. Piensa si de repente nos encontráramos con varias personas en el mismo lugar que sienten lo mismo. ¿Podríamos identificar esto como un fenómeno paranormal?
Si continuamos el experimento por un período de tiempo, se concretarían fenómenos de mensajes divinos que nos avisarían para reforzar nuestra fe y nos prepararían para una inmediata materialización de cuerpos celestiales. ¿Cómo reaccionaríamos? ¿Sería una reacción de escepticismo? ¿O pondríamos nuestra voluntad a su servicio? Parecería una película de ciencia ficción!
Estudiosos de la materia han demostrado que este fenómeno es posible realizarlo. Existe un proyecto llamado “blue beam” y, para hacernos una idea, es una versión muy sofisticada de los famosos efectos de ilusión óptica o de proyección audiovisual. Nos encontramos delante de  enormes hologramas en tres dimensiones, de medidas incalculables, proyectados en grande escala y controlados por enormes satélites y rayos láser. Serían capaces de simular falsas invasiones de extraterrestres, o falsas bajadas de imágenes celestiales venidas para salvarnos, o cualquier otra cosa. Estudiados y perfeccionados hasta tal punto que nuestro cerebro no tendría la capacidad de distinguir la realidad de la fantasía. Esta arma tecnológica potente, según muchos expertos, está escondida en un lugar secreto, quizás dentro de un cajón, porque podría tener efectos catastróficos en el estado de crisis en el que nos encontramos. Pero la realidad es que existe y podría ser usada por poderosos sin escrúpulos para crear confusión y situaciones de particular gravedad. 
 
 
Proviamo a mettere in moto la nostra Immaginazione.  Facciamo un esperimento con noi stessi,  concentrandoci a guardare  il cielo, cercando di riuscire a vedere immagini divine e, nello stesso tempo, ascoltando suoni provenienti dal cervello. Pensa se all’improviso ci trovassimo insieme a varie persone che sentano lo stesso. Potremmo identificare questo come un fenomeno paranormale?
Se continuiamo l’esperimento per un periodo di tempo, si concreterebbero dei fenomeni di messaggi divini che ci avviserebbero per raforzzare la nostra fede e prepararci ad una inmediata materializazione di corpi celestiali. Come sarebbe la nostra reazione? Sarebbe una reazione di scetticcismo? O mettiamo la nostra volontà al suo servizio? Sembrerebbe un film di fantasia!
Studiosi della materia hanno dimostrato che questo fenomeno é realmente  possibile realizarlo. Esiste un progetto chiamato  “blue beam” e, per farvi una idea, é una versione  più sofisticata  dei famosi  effetti di illusione ottica o di  proiezioni  audiovisuali. Ci ritroveremo davanti  ad enormi  oleogrammi  in tre dimensioni, di misure incalcolabili,  proiettati  in grande scala e controllati  da satelliti e raggi laser. Sarebbero in grado di simulare false invasioni extraterrestri,  o false discese di immagini celestiali venute per salvarci, o qualsiasi altra cosa. Studiate in maniera approfondita che il nostro cervello potrebbe non avere la capacità di distinguere  la realtà con la fantasia. Questa arma tecnologica potente, secondo moltissimi  esperti,  é tenuta segretamente nascosta, magari dentro di un cassetto, perchè potrebbe avere effetti catastrofici nello stato di crisi in cui ci troviamo. Però la realtà é che esiste e potrebbe essere  usata dai potentI senza scrupoli per creare confusione e situazione di particolare gravità.

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